Autor: Brian Fagan
Editorial: Crítica
Formato: Tapa dura
Páginas: 354
Este libro es una belleza. Forma parte de la sección egipcia de mi biblioteca personal gracias a un afortunado encuentro. Como ya he comentado antes tengo un gran interés por el arte y civilizaciones antiguas, entre ellas un crush muy prosaico con Egipto. Bueno pues este y otras bellezas fueron rescatados en la FIL del zócalo del año pasado. Tan sólo me costaron $50.00 cada uno por lo que fui inmensamente feliz al adquirirlos y luego terriblemente pobre. Esto se los digo por si algún día se los encuentran no duden en comprarlos. Me parece que también se encuentran frecuentemente en el tianguis de libros de rectoría en la UNAM aunque los precios son más variables y elevados.
Una vez alabada mi buena suerte continuaré. Es una pieza que vale mucho en cuanto al objeto-libro. Su formato es de tapa dura negra recubierta como la ven en la imagen. El papel del interior es opalina me parece, es decir, papel característico de todo libro de arte o de enciclopedias y contiene ilustraciones hechas por los viajeros que pasaron por Egipto en una Arqueología primitiva.
El contenido es magnífico. Es un escrito muy alabado por los amantes de Egipto incluidos algunos especialistas a pesar de ser nada ortodoxo. El autor es simplemente un amante de esta antigua civilización y carece de aquellos estudios que poseen quienes se dedican específicamente tanto a esta ciencia como a este lugar y es precisamente esto lo que lo hace entrañable. Su prosa no está llena de tecnicismos, al contrario es muy simple y agradable. Se vale de citas de escritos antiguos y cartas, además de poseer una extensa bibliografía y citas.
La primera parte se intitula Tumbas y tesoros, aquí encontramos toda una ubicación y descripción geográfica de Egipto: sus coordenadas, clima, agricultura, la fauna propia de la región, las ventajas y desventajas de un paradisíaco lugar lleno de contrastes. Entabla una relación en cuanto a los primeros exploradores quienes en su mayor parte fueron griegos y romanos haciendo referencia especialmente a Herodoto, quien fue la primera fuente que describió tan bella región de primera mano, a pesar claro de ser poco metódico para lo que hoy consideramos un pensamiento histórico.
Posteriormente nos dejamos guiar a través de la historia política del lugar y como es que lo conocemos dividido como el Alto y el Bajo Egipto, las implicaciones que esto tiene, su importancia política y regional de forma independiente y también aquella que adquirió al pasar a ser posesión griega y posteriormente romana.
Todo esto para llegar a la llegada de Napoleón y la importancia que tuvo en futuros estudios sobre el tema, ya que el francés no sólo iba acompañado de militares sino de expertos en arte y antigüedades que formaron parte fundamental de la historia.
Toda una segunda parte está dedicada a Giovanni Battista Belzonni un italiano que dedicó mucho tiempo, recursos y esfuerzos a la cultura de los faraones. En esta época británicos y franceses peleaban por la supremacía de sus naciones en todos los ámbitos. Belzoni junto a su esposa vivieron el sueño que todo admirador de la antigüedad y películas como Tomb Raider e Indiana Jonnes hemos tenido. Tuvo que lidiar con los incovenientes típicos de la región: Sequía, calor extremo, insolación, hambruna, crecidas del Nilo, vientos implacables y de aire caliente, falta de agua, lugareños desconfiados y gobernantes corruptos. Todo esto sumado a las rivalidades nacionalistas e incluso dentro de la misma nación por lo que todo se volvía más peligroso y confuso. La falta de recursos monetarios y de tecnología también tuvo mucho que ver en la suerte de varios monumentos.
Este hombre desenterró templos completos, viajó a lo largo del Nilo rescatando obeliscos, estatuas, sarcófagos. Se hizo de muchas antigüedades que formaron parte del British Museum. Elaboró dedicadas reproducciones de los Jeroglíficos de los templos y aportó numerosas láminas a lápiz de lo que vio en aquellas tierras, fue y regresó padeciendo un intento de asesinato, varias revueltas y motines de sus hombres, robo de sus descubrimientos, apropiaciones ilícitas de los objetos encontrados y la falta de reconocimiento por lo hecho además de ausencia de pago extra por su labor.
Es un relato fascinante plagado de citas y situaciones que de no ser sustentadas cualquiera pensaría que son parte de la ficción e imaginación del autor.
La tercera parte nos refiere al nacimiento de la Arqueología como ciencia comenzando desde Champollion, el primer hombre que tras padecer la ruina logró interpretar la escritura Egipcia a través de la piedra de la Rosetta. Estela encontrada por los hombres de Napoleón elaborada en tres lenguas distintas: hierática, demótico y kopto. Fue a partir del conocimiento de este último que logró comprender los Jeroglíficos y que asumió sin saberlo, el inicio de una ciencia que estaba descartada como tal ya que Egipto siempre resultó fascinante pero tuvo su auge como moda snob o de coleccionistas, no representaba algo verdaderamente valioso.
La letra de impresión es muy reducida por lo que resulta un libro muy lago a pesar de ser fascinante, recomiendo que lo lean paralelo a algún otro o les será muy hartante. Una belleza de objeto y una fuente magnífica de información.
By Alma
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