Autor: Christine Feehan
Editorial Titania.
Por fin nos ha llegado el clima invernal a pesar de ser otoño y por lo menos esta semana ha sido realmente fría, por lo cual siempre es necesario ir por una bebida caliente. Así que mientras nos dirigíamos por un té en la univerdsidad, una amiga me preguntó si había leído algo sobre vampiros que rayara en la novela romántica y que no callera en el cliché espantoso de Twilight y que difiriera un tanto de mi amada Anne Rice, por lo que llegando a casa fui corriendo a mi librero buscándo la sección vampírica (así es, tengo un altar para estos libros ya que realmente soy muy fan) y encontré lo que buscaba.
Ahí estaba, sus hojas se han vuelto un poco marrones con el paso del tiempo, pero no lo suficientemente amarillas para parecer realmente viejo. Adoraba esa portada ya que fue lo que me llamó la atención cuando lo compré. Vino a mi mente ese pequeño gran recuerdo. Yo habría tenido unos trece o catorce años cuando lo encontré. Había ido a buscar un libro nuevo, algo de vampiros, pero quería que fuese distinto a lo que había leído, aunque claro, no sabía qué... Y de la nada ahí estaba esperándome en la vitrina de una librería. Esa tarde estaba helando curiosamente al igual que ésta semana. Regresé al presente y supuse que este libro le encantaría a mi amiga, así que creí que tal vez les gustaría probar con él.
La historia comienza con Raven, una chica que ha decidido huir de su cotidianeidad porque no podía más con ella. La razón era muy simple de explicar, pero mucho más compleja de lo que parece, tenía poderes de telequinesis. En su vida normal solía ayudar a la policia con casos de asesinatos. Pero su vida se había vuelto horrible, monótona y muy solitaria así que decidió huir a los Cárpatos.
Por azares del destino Raven se hospeda en un hostal pequeño, donde conocerá personas muy amables y algunas cuantas muy supersticiosas que le contarán historias difíciles de creer. Será el destino quien también la llevará a conocer a Mihail, un príncipe carpatiano con poderes más allá de lo creíbles en este universo.
Ambos se van a enferentar a sus distintas realidades; tendrán que superar sus miedos y prejuicios y por supuesto, se enfrentarán a un mundo que para Raven será sobrenatural y que para Mihail le supondrá un verdadero conflicto con su raza. El príncipe ha decidido declararla su pareja de vida sin siquiera pensarlo la primera vez, pero cuando el lazo llega ha concretarse en el tercer ritual Raven es conciente de lo que hace y de lo que implicará para el futuro de ambos.
Esta novela también entra en el rubro de novela erótica. Es de alabarse la narrativa descriptiva de la autora quien realmente nos transporta a estos lugares lejanos. Realmente logra situarnos en el castillo de Mihail y los detalles son impresionantes. Vale la pena sin duda. No esperen algo como Twilight, ya que esto es mucho anterior y mucho menos crean que es Fifty shadows of Grey, ya que entra en el rubro de novela góthica realmente. Si quieren conocer a una nueva autora con un punto de vista distinto sobre los vampiros Christine es una gran opción.
By Alma.
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