viernes, 12 de diciembre de 2014

Mi experiencia con.... Benjamin Lacombe D.F. 2014

Hola gente, así es, nueva publicación, se los he prometido y trataré de cumplirles, mientras no esté pletórica de trabajo los consentiré y estaré mucho más presente en el blog. Como saben ayer les publiqué un escrito y un pequeño video sobre nuestra experiencia en la firma de Laini Taylor y lo genial que fue. Laini reivindicó mi experiencia personal con aquellos a los que admiro y que me han decepcionado de sobremanera. Cosa que pasó precisamente con Lacombe y que les quiero contar. 

El pasado viernes 5 de noviembre, visitó México uno de mis ilustradores favoritos y como buena fan estaba súper ansiosa de verlo. En internet Gandhi anunció que solamente los treinta y cinco primeros asistentes se llevarían una ilustraciónen su libro y que habría un máximo de dos libros por persona. Cabe mencionar que no sólo se presentó Lacombe, sino también Sebastién Pérez, escritor de algunos de los libros que ha ilustrado Ben y la ilustradora española Ana Juan. La firma estaba programada para las 5:00 p.m. Yo había quedado con un par de amigas en ir, pero no podríamos estar temprano ya que teníamos cosas que entregar y una pequeña junta de trabajo, por lo que decidí pasar antes a Gandhi para preguntar cómo podía hacer para guardar mi lugar. Si es que habría brazaletes, fichas o qué. Cabe mencionar que esto sucedió a las 10:00 a.m. Al llegar a la sucursal de Miguel Ángel de Quevedo donde se realizaría la firma, ya había una fila como de cincuenta personas, por lo que ingresé a la librería para preguntar lo ya mencionado. Un chico muy amable del staff me dijo que la librería no se encargaba de nada, todo era organizado por la editorial (Edelvives, en este caso), y que hasta que ellos llegaran a dar indicaciones pues no sabían nada. Las personas que estaban afuera se estaban organizando por su cuenta. Así que tuve que irme y llamarle a otra amiga que también iba a ir acompañada. Así estuvimos sin saber que pasaría hasta que me llamó para decir que su acompañante la había anotad en una lista. Yo me aproveché y pedí que nos anotara a mi amiga y a mí. 

   A eso de las 2:15 p.m. regresamos a la librería y nos informaron que seríamos el número 90 y 91. Sin embargo cuando fui a preguntar con el encargado según de la editorial, se portó muy grosero, y lo recuerdo muy bien porque era un español amargado, me dijo que como fueran llegando y que no estorbara, así que como escuché que estaban haciendo caso a la lista y dando ficha por nombre así que conseguí mi ficha 51. Así pasaron las horas afuera de la librería hasta que dieron las 5:00 y nada y de pronto comenzamos a avanzar. Así fue pasando el tiempo: las 6:00, 7:00, 8:00 y nada. En algún punto estábamos debajo de la terraza de la librería y comenzaron a barrer, nos tiraron su basura encima y hasta agua. Las personas que estaban delante de nosotros comenzaron a mencionar que Benjamin bajó por su café con toda la calma del mundo. Mi amiga súper desesperada decidió pedir el cambio de su libro por uno de Ana Juan, ya que no tenía gente seguro podía pasar a verla a ella más rápido, así que parece que los de la librería le dijeron que sí, pero cuando regresó a que se le hiciera el rembolso el españolete este le dijo que no. Y lo peor es que no le dio una razón. 

   A las 8:00 nos pasaron a la librería para hacer más fila todavía porque el señor no había terminado sus ilustraciones. Y creanme que yo puedo entender muchas cosas: está casado, pues claro, antes dio una presentación en la UNAM de Madame Butterfly, que pasó horas "sentado" pues claro, que la mala organización no es su culpa, es obvio. Pero que además llamara por teléfono y se saliera para platicar y pusiera cara de fastidio a aquellos que todavía a las 8:30 p.m. estaban por sus ilustraciones formados, desde las 6:00 a.m. creo que no se vale. Ayer Laini tuvo mucha más asitencia al 200% o más que él y hasta platicó con cada persona. Cuando mi turno llegó pude ver que sólo decía Hola y gracias. 

  Debo decir que la cosa fue un poco distinta conmigo porque lo saludé en francés y conozco esa lengua. La verdad sólo le dí las buenas noches y sonrió, hasta cambió poquito la cara y me dibujó una mariposita en mi firma, cosa que no hizo con mi amiga. Y digo, claro que salí muy feliz y no por su actitud deja de gustarme su trabajo, ya que realmente es extraordinario, pero creo que no se vale esa actitud ni del autor ni de la editorial. Y perdón, yo sé que Gandhi nos dijo: es cosa de la editorial, pero la neta fue muy distinto el trato que nos dio ayer el staff de librerías el Sótano al que nos dieron ellos, ya que ni una sola vez salieron a ver que no hubiera problemas o algo.

  Esa es mi mala experiencia con Benjamin Lacombe. No sé como fue con los asistentes a los demás recintos pero en lo personal me dejó muy triste ver que alguien que parece tener una sensibilidad increíble para ilustrar y crear arte sea tan mal encarado y mal agradecido con aquellos que reconocemos, admiramos y consumimos su trabajo.

  Si quieren contradecirme, apoyarme o cualquier otro comentario pueden dejarlo en las redes o por este medio. Y también tengo Goodreads, si tienen nos podemos seguir ;)

By Alma


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