Autor: Laini Taylor
Editorial: Alfaguara.
A casi diez likes de llegar a los cien en facebook quiero recordarles que haremos un sorteo y les regalaremos algo cuando lleguemos a los cien seguidores ;).
Pasando a lo que nos atañe hoy, estoy muy segura que la mayoría ya ha visto esta portada en muchas librerias desde hace algún tiempo; sin embargo, aunque yo también la veía constantemente no le presté la mayor atención. Y ¿eso porqué?
Bueno, es bien sabido que pase por una etapa obscura en la que sí, si leí Twilight, nunca lo he negado, aunque si reniego de que creyera que mis gustos eran buenos en ese entonces jajaja. Ya hablando en serio, una vez que se dio el boom de este tipo de libros en los que los protagonistas se enamoran a pesar de ser de distintos mundos, casi todas las librerías estaban llenas de publicaciones de este tipo y la verdad muchas son más de lo mismo. Cuando vi el primer libro de Laini Taylor honestamente me cerré totalmente a leerlo, en primer lugar por la premisa misma, para mí era otro libro igual a Cazadores de sombras, Twilight, The Vampire Diaries y demás publicaciones con la misma base argumental; en segundo lugar, el diseño editorial. Una vez que lo vi, lo cierto es que me hizo pensar que realmente era un libro que no valía la pena ni el gasto ni el tiempo.
Publicamente me retracto.
Por alguna razón que no recuerdo una amiga me lo envió en pdf y, aunque odio tener que leer los libros así no tenía de otra, ya me había entrado la curiosidad y tenía muchas ganas de dispersarme un poco así que lo intenté. Queda aclarar que no es la gran novedad, puesto que sí utiliza una línea argumental ya conocida pero tiene chispa. Es del tipo de escritos que aunque sabes de que va, quieres saber cómo es que la historia se va contando.
La historia es bella. Se desarrolla en una de las ciudades más artísticas del mundo, Praga. Ahí vive Karou, una chica de cabello azul que es estudiante de arte, es muy feliz compartiendo con su mejor amiga a pesar de tener que lidiar con odioso exnovio. Lo que ellos no saben es que nuestra protagonista tiene un secreto. Ella no fue criada por una familia humana, sino por unas quimeras que siempre le dieron amor. Entre ellas está Brimstone, quien fue como su padre. El trabaja traficando dientes mientras que Karou funge como su mensajera. Para esto viaja utilizando una especie de puertas que la llevan y la traen desde cualquier parte del mundo. El problema surge cuando al ir por una entrega urgente su destino se cruza con un ser que nunca antes había visto. Un ángel. Su nombre es Akiva y aunque debía haberla matado cuando pudo algo se lo impidió. Después de ese encuentro Akiva no pudo sacar a Karou de su mente y no pudo explicarse porque una chica tan bella, tan parecida a Madrigal (personaje que no les arruinaré), tenía las marcas del diablo en sus manos.
No les contaré más. Así comienza la primera parte de esta trilogía y creanme, es realmente buena. Es una historia de amor en la que no se sabe si amar u odiar a Akiva por el dolor que le ha causado a Karou revelándole que son las quimeras y las consecuencias que trae utilizar el poder de los dientes. Ambos se encuentran en una encrucijada, porque Akiva tendrá que decidir entre su familia y ella, mientras que Karou lucha por regresar con su familia.
Es una historia que vale la pena, Laini es muy buena en cuanto a la descripsción de los lugares y su narrativa es realmente fluida. La forma en que crea a Akiva es la de un personaje extraordinariamente bello, aunque de belleza singular y Karou, parece más un personaje de anime que la típica protagonista de una historia de amor. Super recomendable para leer en cualquier momento, pero sobre todo con este clima de otoño se obtiene un efecto que no se consigue el resto del año. Cuando lo lees lo primero que puedes imaginar es que realmente estás en Praga, una ciudad con arte.
By: Alma. Facebook: https://www.facebook.com/LaCajaDeLasMusas
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